Fue un estreno con el pie izquierdo y cargado de críticas. En menos de una semana, Apple casi tuvo que dar marcha atrás con su programa de edición de videos Final Cut Pro X.
Aunque fue anunciado con bombos y platillos y presentado por Apple "como revolucionario, sorprendente y dinámico", los usuarios no le dieron una gran bienvenida.
Las críticas que se repiten entre expertos y usuarios es que es de menor calidad si se compara con su versión anterior. Incluso, lanzaron un pedido online llamado "Final Cut Pro X no es una herramienta profesional". http://www.petitiononline.com/finalcut/
"Una gran empresa como Apple Inc. no debe hacer cambios "revolucionarios" en un software que se puede denominar como "estándar en la industria". Esto es injusto para los trabajadores que dependen de Final Cut Pro como una herramienta de trabajo y será devastador para la comunidad de Final Cut Pro", publicaron en la carta online a la empresa de la manzanita.
En ella, los "indignados digitales" explican que el proceso de migración a la nueva herramienta es muy costoso, y aseguran que de haber sabido cómo iba a ser antes de adquirirla habrían elegido otros software de edición. El Final Cut Pro X (que en rigor es la séptima versión del programa) cuesta 299,99 dólares en el App Store.
A raíz de las quejas, Apple reaccionó y decidió devolver el dinero a todos aquellos que presenten un reclamo a través del servicio de atención al cliente de la App Store.
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