En una época en la cual los discos de estado sólido todavía representan una inversión importante, y en la que los discos duros poseen precios inflados debido a su escasez, es necesario redoblar la vigilancia sobre nuestras unidades actuales. No importa si es verano o invierno, un problema de temperatura puede aparecer en cualquier momento del año, y así es como nos encontramos con DiskAlarm, un sencillo “termómetro digital” para seguir de cerca la temperatura de nuestros discos.
Estoy siguiendo muy de cerca la situación de los discos duros en Tailandia, y aunque las cosas han mejorado levemente (Western Digital logró reactivar una de sus fábricas) sigue todo igual para el último eslabón de la cadena, que es el usuario. Se han registrado aumentos de hasta un cien por ciento, y han aparecido a la venta capacidades que creíamos extintas en el mercado, una alternativa no tan eficiente pero sí efectiva para quien requiere de un disco duro “de emergencia”. Ahora, sabemos muy bien que la temperatura no discrimina, y los discos (sean duros o de estado sólido) pueden sufrirla tanto como cualquier otro componente del ordenador. Un “cooler” dedicado para un disco no es algo tan caro (por suerte), pero primero debes saber si necesitas uno.
Las opciones son pocas, pero útiles
Para eso, sólo basta con una pequeña utilidad como DiskAlarm. El rol de DiskAlarm es el de un termómetro digital, dedicado exclusivamente a leer la temperatura registrada en los discos instalados (ignorando otros valores como el SMART). Tiene muy pocas opciones, lo que lo hace fácil de usar, pero con DiskAlarm puedes registrar alertas sonoras, configurar su reporte a grados Celsius o Fahrenheit, indicar que se inicie con el ordenador, y generar un log que por defecto permite un máximo de cinco mil entradas. El log se guarda en texto plano, y puede ser explorado con el Bloc de Notas.
El log guarda hasta cinco mil entradas, pero puedes cambiar ese valor
El único detalle es DiskAlarm es que sólo puede monitorear un disco a la vez. Necesitas cambiar el registro manualmente para seguir de cerca a cada una de tus unidades, y lo mismo sucede con el log, que “salta” de un disco al otro según realices el cambio. También deberás ejecutarlo en modo Administrador (Vista/7) para evitar un error, y contar con el .NET Framework en su versión 2.0 si eres un jinete de XP. Fuera de eso, DiskAlarm funciona como promete, consume muy poca memoria, y bien puede quedar en nuestra bandeja de sistema para vigilar de cerca la temperatura. Una opción más completa sería el clásico SpeedFan, pero si no quieres pelear con múltiples medidores, esto es lo que buscas.
Descargalo desde aca
http://patrice-zwenger.co.cc/my_programs.html
No comments:
Post a Comment